Cuando despedimos julio 2024, de los más fríos que se recuerde en mucho tiempo, también celebramos el primer aniversario del puente que une las localidades de Cebollatí con La Charqueada. Una obra esperada en el norte profundo de Rocha y en las zonas bajas de Treinta y Tres.
Tiempo de Noticias – La ruta 91 y el pasaje mediante una balsa cambió para siempre. Y para bien. Un puente que une, que mejora la dinámica de los transportistas, que mejora la actividad de los comercios locales y que permite definitivamente en gran parte del año, que una ambulancia llegue más rápido en cuyo caso sea necesario.
El médico de la localidad de Cebollatí, Ángel Solomita, informó que, en efecto, el puente cambió para siempre la vida de toda la región. En el transcurso de un año fueron dos. las oportunidades donde los accesos al puente fueron cortados por las crecientes del presuroso río Cebollatí.
Es que esas corrientes de agua a gran velocidad que bajan de la zona serrana del Departamento de Lavalleja, lo convierten en un torrente de gran energía camino a las planicies de la laguna Merín, espejo compartido con el territorio brasileño.
En este enclave ganadero y arrocero de Cebollatí para el territorio rochense, ubicado a algo más de 160 kilómetros de la capital departamental, el puente y su vínculo con el territorio treintaitresino resulta clave y el beneficio va directo a los pobladores.
Los productos de la canasta familiar tienen una ocasión de precios donde los proveedores compiten. El gran flujo de camiones pone otra dinámica en el pueblo rochense. Ahora las frutas y verduras llegan desde tres lugares y los vendedores compiten.
Pueden llegar desde Lascano o la capital olimareña y también desde Río Branco (Departamento de Cerro Largo), toda esta nueva realidad es a consecuencia de un puente. Increíblemente, antes se tenía productos de chacinados de una sola marca, porque no llegaban otros vendedores.
En momentos que baja la actividad laboral, donde generalmente se pasa al seguro de desempleo ante el segmento de tiempo donde los arroceros bajan su tarea, ahora los vínculos de comunicación permiten explorar otras opciones desde el punto de vista para los trabajadores.
Es tierra donde no faltan los albañiles, los cortadores de leña, los pescadores, los cazadores, aquellos que se inventan las oportunidades para sobrevivir o para mejorar definitivamente sus ingresos económicos.
Lugar de buscavidas y acostumbrados al rigor de los días. También tierra de ciudadanos que rápidamente se reconvierten y que se preparan con las tecnologías de nuestro tiempo, máxime teniendo en cuenta un sector como el arrocero, donde siempre se apunta a los mejores rendimientos.
El puente cumple su misión: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Eduardo González Segredo – Corresponsal Tiempo de Noticias
Toda la actualidad en Tiempo de Noticias diario impreso.
Comentarios