El intendente de Rocha Anibal Pereyra dijo a Montevideo Portal que 48 casas que fueron afectadas en Aguas Dulces no serán reconstruidas por estar en un terreno público. Sólo una familia vivía en el lugar. Las casas que fueron afectadas están en un área de 1500 metros por 75 metros de ancho, donde hay unas 536 construcciones.
Serán demolidas 48 viviendas afectadas por el temporal en Aguas Dulces
El intendente de Rocha Anibal Pereyra dijo a Montevideo Portal que 48 casas que fueron afectadas en Aguas Dulces no serán reconstruidas por estar en un terreno público. Sólo una familia vivía en el lugar.
(Desde Montevideo Portal) El intendente de Rocha Anibal Pereyra dijo a Montevideo Portal que las casas que fueron afectadas están en un área de 1500 metros por 75 metros de ancho, donde hay unas 536 construcciones.
“La ordenanza particular de Aguas Dulces, establece que a modo de recuperación de ese espacio en la medida en que alguna de esas edificaciones deja de existir, no se permite la reconstrucción. Estamos actuando bajo ese precepto”, señaló el intendente.
Pereyra dijo que luego del temporal se trabajó en la limpieza de la playa y se hizo, con intervención de la Justicia, un relevamiento sobre el estado de las casas afectadas. La pericia de Bomberos, determinó que 48 casas no están aptas para ser habitadas, por lo que serán demolidas.
Consultado sobre la cantidad de familias que viven en las casas afectadas, Pereyra dijo que solo vivía todo el año una familia que fue contactada por el Ministerio de Desarrollo Social para una reinstalación. El resto utilizaba las viviendas como casa de veraneo.
Pereyra valoró los anuncios realizados por el gobierno nacional para reparar los daños ocasionados por el temporal: “Hay un ámbito de coordinación permanente con el gobierno nacional”.
El intendente destacó que la misma actitud tuvo luego de las inundaciones de abril: “Si uno ve en perspectiva lo que ha sido históricamente el rol de los gobiernos departamentales y la distribución de los recursos, estamos en una situación muy diferente. El Congreso de Intendentes dejó de ser un lloradero”.
Fuente: Montevideo Portal
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