En torno al tapabocas como medida de prevención ha surgido un amplio debate impulsado por la opinión de expertos con diferentes perspectivas y estimaciones. Hasta el momento la Organización Mundial de la Salud recomendaba el uso del…
Coronavirus – Nuevos estudios impulsan a promover el uso del tapabocas como significante medida de prevención
En torno al tapabocas como medida de prevención ha surgido un amplio debate impulsado por la opinión de expertos con diferentes perspectivas y estimaciones. Hasta el momento la Organización Mundial de la Salud recomendaba el uso del tapabocas principalmente para las personas del área de la salud, para las que atiendan a un enfermo en el ámbito familiar y para aquellas que presenten síntomas como tos o estornudos. Estas recomendaciones han sido formuladas en base a estudios preliminares los cuales indicaron que el virus se transmite principalmente mediante gotículas expulsadas al hablar, toser o estornudar y debido a que los análisis de la epidemia en China no reportaron transmisión de forma aérea. El distanciamiento social y la imposición de muchos países a mantener uno a dos metros de distancia en lugares públicos tienen su fundamento en que el virus es demasiado denso y pesado como para que exista riesgo de contagio a través del aire sin tener contacto directo con gotículas contaminadas. Aun así varios expertos señalan que el no incorporar el uso del tapabocas a las medidas de prevención es un gran error.
Un estudio publicado el 26 de marzo del 2020 demuestra que las exhalaciones, estornudos y tos provenientes de una persona infectada pueden alcanzar los 10-30m/s, creando una nube contagiosa que se extiende aproximadamente unos 7-8 metros (Lydia Bourouiba, 2020). Otros estudios apuntan a que el virus se mantiene infeccioso durante horas en aerosoles (van Doremalen et al., 2020) (Workman et al., 2020). Estos resultados preliminares sugieren que la aglomeración de personas en lugares cerrados, como por ejemplo en un supermercado y aun manteniendo los 1-2 metros de distancia, puede representar un significante riesgo de infección y propagación del virus. Además, también hay que tener en cuenta a las personas asintomáticas y presintomáticas, que son consideradas uno de los principales focos de transmisión.
Concluyendo, tratándose aquí de un nuevo coronavirus que aún está siendo estudiado para desvelar el código genético y el mecanismo de infección, ¿no debemos considerar la incertidumbre como parámetro científico a la hora de tomar medidas de precaución? Exigir el uso de tapabocas en lugares públicos podría fortalecer significativamente las importantes medidas de higiene y distanciamiento social tomadas hasta el momento.
Por: María Inés Landache
Lic. en biología técnica y aplicada
University of Applied Sciences, Bremen-Alemania
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