La Intendencia de Rocha puso punto final al juicio de la Sucesión de los Olivera, lo que implica la absoluta competencia sobre las valiosas tierras conformadas por 1.560 hectáreas con frente al mar, entre los balnearios de Barra de Valizas y Aguas Dulces.
Tiempo de Noticias – Así lo informó el director del departamento jurídico del gobierno departamental rochense, abogado, Humberto Alfaro Mendoza. El juicio por las tierras costeras se inició en el año 2016 por los descendientes de Manuel Álvarez de Oliveira. Nada menos que el padre del General Leonardo Olivera.
Unos 400 descendientes de esa raíz familiar histórica en el este de nuestro país, iniciaron una demanda contra la Intendencia Departamental de Rocha, Ministerio de Defensa y otros organismos del Estado. Se pretendió reivindicar esas tierras para descendientes de esa rama familiar, unas 1.560 hectáreas comprendidas entre los balnearios de Barra de Valizas y Aguas Dulces. Cabe destacar, que están incluidas tierras de ambos balnearios.
Se trata de un juicio voluminoso por lo que representa el carácter estratégico de esas tierras en la costa atlántica, y los expedientes generados. Verdaderos ríos de tinta y documentaciones de las partes para acreditar la propiedad y la competencia sobre el mencionado lugar.
El director de jurídica del gobierno de Rocha, abogado Humberto Alfaro Mendoza, precisó que la justicia en primera instancia se pronunció a favor de la Intendencia Departamental.
Posteriormente, en una segunda instancia pasó lo mismo y había una eventualidad de presentar un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia por parte de los reclamantes. Transcurridos los plazos no se presentó esa herramienta judicial y ahora el expediente retornó al Juzgado de origen, según informó.
Una vez que esto ocurra, se levanta la inscripción dado que no se podía disponer de los inmuebles. Ahora, la sede de origen tendrá que levantar la inhibición y luego se concluye definitivamente con este juicio.
La dimensión de este reclamo en la vía judicial para la Intendencia de Rocha solo es comparable a los planteos que se dirimieron en su momento en el balneario Punta del Diablo con representantes de la familia Beyhaut.
Si bien la Intendencia de Rocha en lo que hace a su parte nunca dejó de tener la posesión de esas tierras, ahora lo es sin ningún tipo de inhibición, explicó Alfaro Mendoza, al ser consultado.
Al ser consultado, sobre el valor de este juicio, si hubiese obtenido una postura contraria, dijo: «estime usted cuánto vale 1.500 hectáreas frente al oceáno Atlántico y cuánto las construcciones en los balnearios de Valizas y Aguas Dulces». «Sume los daños y perjuicios que podrían plantear esos habitantes que adquirieron terrenos a la Intendencia», agregó. «Seguramente varias docenas de millones de dólares», afirmó.
EDUARDO GONZÁLEZ SEGREDO – TIEMPO DE NOTICIAS
(Foto) Dr. Humberto Alfaro.
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