La obra del enrocado del balneario Costa Azul (Rocha) «es un desastre» en opinión de Daniel Panario, doctor en ciencias del manejo del agua, grado V, ex decano de la Facultad de Agronomía, testigo técnico convocado ayer lunes 27 de mayo 2024 por parte de la justicia frente al reclamo de vecinos de la zona.
Tiempo de Noticias – La obra realizada en defensa de la costa y las fincas cuyos propietarios son legítimos en el lugar, fue considerada a contramano de la experiencia mundial que se tiene ante el avance del mar sobre la costa.
Desde la década del 90 se informó que las estructuras rígidas como acciones de contención y defensa en la costa, es lo que no debe hacerse. Ya lo dijo en su momento en Rocha el consultor español, López Sancho, indicando que las estructuras rígidas provocan un «efecto boomerang», exactamente contrario al objetivo que se busca.
Señaló, en aquellos tiempos, las malas experiencias en el mar Mediterráneo. También, el efecto negativo que ello representó cuando se realizaron costaneras, las murallas paralelas al mar o fincas a lo largo de la faja costera.
Refirió, por aquellos días, la importancia de las entradas en peine hacia los balnearios y que no corrieran de forma paralela al mar.
En esa misma línea, se expresó al ser consultado el experto, referente en América del Sur, ingeniero agrónomo, Daniel Panario Ponce De León. Poner las rocas, las estructuras rígidas, frente al mar y a manera de defensa, puede constituirse «en un desastre en el mediano y largo plazo».
Cualquier sudestada que lleve las aguas de mar hacia las rocas terminan dispersando las mismas, incluso aquellas de gran tamaño.
El riesgo que advirtió Panario es «que se van a quedar sin playa, tal como sucede en Piriápolis, donde sube algo la marea y queda toda la playa bajo agua».
Afirmó, que cualquier vientito en el balneario de Costa Azul termina con el agua sacando las piedras, arrancando estructuras que se realizaron y generando un costo de mantenimiento que calificó de «insólito».
Explicó, que las máquinas deben llegar una y otra vez para acomodar las piedras. Consideró, que hay una erosión que lastima la playa, apareciendo con frecuencia escombros y piedras nuevas que estaban más abajo. Esto pasa a medida que la marea va literalmente lavando la costa.
«LA CIENCIA NO SE PARCIALIZA»
Panario, dijo que si algo no entienden los políticos es la ciencia. «La ciencia no se parcializa», dijo. Mencionó, que los representantes políticos si les sirve la ciencia la usan y si es contrario la critican. Desde el punto de la ciencia afirmó que esta obra no se puede defender.
Para Panario los vecinos que defienden esta obra del enrocado lo que quieren en realidad es defender su capital. «La mayoría pusieron en venta las fincas después que hicieron la defensa», dijo.
Señaló, que subió el precio habida cuenta que por algunos años se van a mantener, casas con vista al mar, pero su destino es inexorable: se las llevará el mar.
Sostuvo, que «la mayoría quería defender el capital», habiendo desde luego ciudadanos que también quieren defender su casa y su historia en el lugar.
Daniel Panario, dijo que como científico no opina, da prueba de lo que pasa. Dijo, que los vientos provocan la caída de piedras cuyo peso llega a los 200 kilos.
Se trata de un ambiente que se define como de «alta energía» en Costa Azul y precisamente el lugar donde se hizo la obra del enrocado.
Una sobrina del recordado profesor Pivel Devoto», Alejandra Gómez Pivel Devoto, realizó en su momento una tesis sobre la alta energía en el balneario de Costa Azul de Rocha, de la cual el propio Panario integró el tribunal de ese trabajo.
RETROCESO ORDENADO
Para Panario al ser consultado, sobre cuál es la mejor solución desde el punto de vista científico, dijo que se necesita un retroceso ordenado de las rocas, a lo mejor no todas.
Hacer cálculos, algunos lugares pueden quedar como cabos y hacer evaluaciones hasta dónde puede retroceder la playa. También, sacar algunas fincas, no muchas, permite que el mar tenga su espacio de libertad. Si no lo hacemos, expresó «que el mar se lo cobra».
Consideró, que atender una relocalización de los legítimos propietarios hubiese sido una solución de menor costo económico. Se pudo haber adquirido la casa antes de hacer la obra, dijo.
Afirmó, que la Intendencia de Rocha fue por el camino contrario.
Eduardo González – Tiempo de Noticias
Toda la información en Tiempo de Noticias diario impreso
Comentarios