A cuatro años y medio del asesinato de Lola Chomnalez, este lunes el fiscal de 2o. Turno de Rocha, Jorge Vaz, solicitó el procesamiento con prisión de un hombre, de iniciales A.E.M.M., de 33 años, que fue señalado en su momento como…
Fiscal solicitó procesamiento de «El Cachila» por homicidio de Lola
Desde Ecos – Uruguay – La Fiscalía de Rocha de 2° turno aseguró que surgen «elementos de convicción suficiente para imputar» al hombre como coautor del asesinato.
A cuatro años y medio del asesinato de Lola Chomnalez, este lunes el fiscal de 2o. Turno de Rocha, Jorge Vaz, solicitó el procesamiento con prisión de un hombre, de iniciales A.E.M.M., de 33 años, que fue señalado en su momento como sospechoso del crimen de la adolescente argentina en Valizas. Se lo acusa como co-autor del delito de homicidio especialmente agravado.
Se trata del individuo apodado «El Cachila», que había dicho entonces haberse encontrado con Lola en la playa de Valizas, y que vio que la adolescente se sintió mal pero optó por irse del lugar.
Pero en su relato, según el fiscal, el individuo habría estado presente cuando Lola murió. “Yo le tomé el pulso (a Lola) y me asusté, salí y me tomé el ómnibus para Montevideo, expresando a continuación: ‘Yo di una vuelta y vine, le toqué el pulso pero ella no tenía pulso.’”
Según señala el fiscal en su pedido de procesamiento, «el domingo 28 de diciembre de 2014» este individuo en compañía de una u otras personas «aún no identificadas» caminó por la playa desde Aguas Dulces hacia Valizas, y sobre las 15 horas se encontró con Lola Chomnalez. De acuerdo al magistrado, el encuentro fue reconocido por el acusado: “Me peché con ella. Ella venía por la playa caminando, yo iba para Valizas y ella iba para el otro lado. Yo venía de Aguas Dulces (…) venía caminando normal, con la mochila. Tenía un short y una blusita fina”.
De acuerdo al hombre, al cruzarse le ofreció a Lola estampitas que vendía.
Según el fiscal, este hombre junto a acompañantes obligan a Lola a ir a una zona boscosa, detrás de los médanos, «probablemente con un móvil sexual». Para tal afirmación el letrado se basa en las pericias de técnicos que indican que Lola no fue voluntariamente hacia ese lugar sino seguramente bajo amenazas y «que los cortes en los brazos que presentaba pudieron haber sido intimidatorios, y no fue llevada por una sola persona, tal vez dos».
De acuerdo a declaración del hombre, Lola en un momento se sintió mal por lo que se sentaron bajo un árbol. El fiscal se pregunta en el escrito: «¿Es lógico y acorde a las reglas de experiencia que Lola hubiera ingresado 140 metros adentro del médano, hacia una zona boscosa, para reponerse, si se sentía mareada? ¿Acompañada de un extraño? ¿En una zona recóndita y totalmente desconocida para ella?». Y responde: «Definitivamente NO».
El fiscal también alerta la precisión con que el sospechoso describe el lugar donde él dice haberse sentado con Lola, y en realidad describe el lugar donde fue hallada muerta. Y también llama la atención de las lastimaduras de Lola en las rodillas y de la descripción del sujeto de que la adolescente se sintió mal y «cayó de rodillas».
El individuo comienza a ser investigado tras el llamado de una denunciante anónima diciendo que éste «en el mes de diciembre habría llegado al domicilio adonde vivía en el Departamento de Canelones», según dichos textuales de la denunciante “en forma desesperada, rompiendo la puerta, vendió todas sus cosas rápido” (a la denunciante una televisión) y le decía a otro masculino que andaba en su compañía “que se tenía que ir porque tuvo un problema grave en el departamento de Rocha con una muchacha y que tenía que desaparecer, borrarse, que no lo encuentren”.
Fue así que en febrero de 2015 se fue para Rivera, donde vive su abuela, desde donde llegó este lunes a declarar a Rocha.
De la pericia psiquiátrica del presunto homicida se desprende: “Es posible advertir un nivel intelectual que clínicamente se infiere como acorde con adecuada capacidad funcional. Conoce las normas. No se advierten trastornos de consciencia ni alteraciones del pensamiento ni del humor, por lo que desde el punto de vista psiquiátrico no presenta elementos que le impidan a esta persona comprender sus actos y determinarse libremente. De su personalidad se observan como rasgos predominantes la tendencia a irritarse fácilmente y perder el control de sus impulsos, mostrando una tendencia reactiva para con los otros, por lo cual la heteroagresividad es una modalidad vincular presente en esta persona. Se observa además escasa capacidad reflexiva, desconfianza, tendencia a la mitomanía”
Vaz aseguró que surgen «elementos de convicción suficiente para imputar» a A.E.M.M por un delito de homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautor». Asimismo, solicitó que el procesamiento sea dispuesto con prisión dada la gravedad del delito y la pena a recaer.
«Si bien aún no existe la prueba directa de su participación. M. («El Cachila») da detalles de lugar y de cómo acaecieron los hechos que solo una persona que los presenció puede saberlos, tal como surge de la evidencia existente a lo largo y ancho de las presentes actuaciones», aseveró el fiscal.
Declaraciones y presagio de los padres de Lola
Este lunes, el fiscal había solicitado nuevamente la declaración de dos personas. «Evidentemente (el fiscal) cree que hay cuestiones en las que se puede avanzar», habían indicado a ECOS fuentes de la Fiscalía. «Él tiene una línea de investigación ahí que considera que puede ser novedosa. Por eso, los cita», agregaron.
El otro citado fue un hombre de Castillos, apodado como «Conejo», que hacía changas en Valizas y también estuvo detenido, pese a que siempre negó cualquier vinculo con el caso.
Consultado por ECOS, el fiscal Vaz prefirió no adelantar cuál fue la razón para volver a convocarlos a la Justicia. «Justo ese es el meollo del asunto y es reservado», se limitó a responder.
Hace apenas dos semanas los padres de Lola viajaron a Uruguay para entregarle a Vaz un informe técnico en el que peritos argentinos recomendaron profundizar en algunos puntos del expediente que tiene más 5.000 fojas.
Pero Vaz aclaró que estas citaciones no tienen «absolutamente nada que ver» con el material entregado por la familia de Lola. «Es una línea de investigación que sigo yo después de haber estudiado el expediente», sostuvo.
Por su parte, los padres de la joven declararon en las últimas horas que siente que están «cerca» de conocer la verdad. «No queremos ilusionarnos pero estamos esperanzados», dijo al diario Clarín la madre de Lola, Adriana Belmonte.
A su vez, ahondaron sobre puntos que no les cierran sobre lo qué pasó ese el 28 de diciembre de 2014 con su hija. «Ella no haría sola 4.5 kilómetros de ninguna manera. No le gustaba estar expuesta al sol, usaba protector, sombreros. Además, no llevó su celular, cosa que no existe en un chico, ni tampoco su agua bendita con la imagen de la Virgen, que estaba en la casa de la madrina y que siempre la llevaba consigo”, dijo, su padre, Diego Chomnalez.
Desde Ecos – Uruguay
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